COMO ME GUSTA SER BRUJA

Todo empezó cuando era pequeña y me daba mucho miedo quedarme sola en mi cama por la noche.

Siempre pensaba que podía ver pasar una bruja mala montada en su escoba volando por el cielo, y lo peor, que entrara en mi habitación.

Por lo tanto ya desde pequeña yo sabía muy cierto que las brujas existen y que viven entre nosotr@.

¿ Quién nos enseñará que las brujas son tan feas y tan malvadas?

Porque ya los cuentos hacen su parte al mostrarnos unas brujas horrorosas que se comen a los niñ@.

Pues así empezó mi temor y mi gran miedo a las brujas, y a mirar al cielo por la noche, y confieso que me ha durado hasta hace unos pocos años.

Que nadie me dijera, cuando empezaba a vivir la espiritualidad y a creer en la magia, que yo parecía una brujita, aunque fuera en broma.

NO, BRUJA NO, PREFIERO SER HADA, decía.

Y ahora fijaros, soy toda una " Bruja Curuja" que he salido del armario de las escobas y que me siente "muy bruja"

Y te confieso que hacía muchos años que no sentía tanta ilusión en aprender algo.

Aunque presiento que sólo estoy recordando ¿ lo entendéis?.

Bueno lo mío es algo raro, porque dónde se ha visto una brujita que crea en ángeles, en la Divinidad como Padre y Madre a la vez, y que le guste tanto unir cualquier tipo de espiritualidad.

Pues así soy yo y pertenezco a la nueva generación de brujas sabias.

Al fín y al cabo, ha sido la Gran Madre la que me ha llamado, para enseñarme su sabiduría y ella ya sabía cómo soy y con qué vengo.

Se de la fuerza y el rechazo que contiene la palabra " Bruja", desde hace mucho hasta nuestros días, yo todavía lo siento.

¿ Sabes qué hacen las brujas?

Transforman a voluntad su realidad para regalarse cosas buenas, agradables y placenteras para sus vidas.

Porque las brujas creen y reclaman el placer y la felicidad, porque la Gran Madre nos transmite esa herencia, la de regocijarnos con todo para nuestro beneficio y deleite.

Para ello empleamos la magia de la Madre Naturaleza : los árboles, las plantas, la luna, el sol y los elementos, aire, agua, tierra y fuego.

Son GRANDES CREADORAS.

Y con todo esto hacen rituales, hechizos, brebajes y pócimas, mucha magia.

QUÉ DIVERTIDO.

Hasta aquí bien, ¿ y entonces lo de la bruja mala, dónde queda?.

Sólo hay un límite que ninguna bruja que se precie quiere traspasar.

Bajo ninguna circunstancia podemos intervenir en la voluntad y la vida de los demás, si ellos no lo desean.

Las brujas tienen el compromiso de
PONER SU VOLUNTAD AL SERVICIO DE LA DIOSA.

Ella se encargará de decirte lo que tienes que hacer, y claro está, siempre será lo mejor.

Bien , pues aclarado este principio, ya todas podemos ser

BRUJAS BUENAS Y GRANDES SABIAS.

Pues son conocedoras de una sabiduría de hace miles de años, transmitida de generación en generación de madres a hijas.

Son mujeres que saben de hierbas, que atendían partos, que contenían toda la sabiduría femenina.

Siempre con un propósito, curar, ayudar, transformar y hacer más bella y feliz nuestra vida y la de todas las personas de nuestro alrededor que nos necesitan y nos lo piden.

¿ A que ahora si te gustaría ser BRUJA BUENA?.

Qué valor y que función más sabia y altruista.

SER BRUJA ES ESTAR AL SERVICIO DE LA VIDA.

¡¡¡COMO ME GUSTA SER BRUJA!!!