"Miras por casualidad un escaparate y te sorprendes agradablemente. ¿Quién es ese bombón ?, te preguntas. Hacer un hueco en la vida a la alegría es el mejor cosmético de cualquier mujer."
"Bendita yo entre todas las mujeres por vivir en tan precioso templo."
"Por este cuerpo discurren los ríos sagrados, aquí moran el sol y la luna y se hallan los lugares de peregrinación... Nunca estuve en templo tan bendito como mi propio cuerpo"
"Sólo puedo sentir aprecio por mi cuerpo : por los lugares a los que mi cuerpo me ha llevado; por los recuerdos que guarda y los secretos que oculta; por los hijos que ha transportado, alimentado y nutrido; por los amantes que han encontrado solaz y alegría entre mis colinas y valles; por el exquisito placer que me ha otorgado; por lo exultante de la pasión que ha expresado por mí."
"Amar tu cuerpo, marca el principio de un idilio que durará eternamente."
"Saber vivir con nuestro cuerpo, es todo lo que hace falta. Es hacer lo mejor que podamos con lo que tenemos. Así pues, vives con tu edad. Vives con tus ojos. Vives con tus piernas. ¡ Vives! Hemos venido al mundo para vivir en la plenitud y el placer de nuestro cuerpo."
"Mi cuerpo es magnífico, ya que ha sido digno de ser habitado por mí. Es un templo. Vivirlo así quiere decir, disfrutarlo por entero para que el alma se pueda desarrollar."
Pues empecemos a disfrutar de nuestro cuerpo, con el placer de un baño.
Tomar un baño es una especie de ceremonia mística que sustituye al culto religioso.
No menosprecies la bendición de un baño.
Puede calmar tu mente, relajar tu cuerpo tenso y cansado y apaciguar la turbación de tu espíritu.
Cierra la puerta, abre el grifo, echa en la bañera tus sales de baño, aceites esenciales y todo lo que tu corazón te inspire, prepara las toallas suaves, recógete el pelo y olvídate del mundo introduciéndote en el agua.
Para rejuvenecer y centrar el espíritu los baños son tan esenciales como la plegaria y la meditación.
Un buen baño es una de las mejores maneras de meditar, ya que, una vez te has sumergido en el agua caliente y delicadamente perfumada, ¿dónde querrías estar salvo en ese momento presente ?
Báñate a la luz de las velas, en compañía de música, con un té bien caliente, o simplemente deja que el silencio sosegador te envuelva mientras la bañera se llena de agua caliente.
No se me ocurre ninguna pena en el mundo que un baño caliente no pueda mitigar.
( S. B. Breathnach)
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