Tu misión en la vida, ¿ la conoces ?.
Hay muchas personas que sí saben lo que les gusta hacer, que lo harían por el simple hecho de disfrutar y sentirse como en casa, que se emocionan más que de pensar poder dedicarse cada día a su sueño.
Hay personas que ya lo han descubierto y quieren dedicarse a Él de todo corazón.
Cada uno de nosotros fuimos creados para exteriorizar la Divinidad a través de nuestras dotes personales.
Compartir nuestras dotes con el mundo es nuestra gran obra, sin que tengan importancia ni la naturaleza concreta de nuestro empleo ni lo que conste en nuestro currículum vitae.
Ninguna persona aporta al mundo las cosas para las que tú y sólo tú fuiste enviada.
Para cada uno de nosotros existe un sueño estrictamente personal a la espera de ser descubierto y hecho realidad.
Si apreciamos nuestros sueños e invertimos amor, energía creativa, perseverancia y pasión en nuestra persona, alcanzaremos el éxito auténtico.
Todos tenemos un talento especial. Todos somos o podemos ser grandes en lo nuestro. ¿ y cómo se hace uno grande en el sueño de su vida?.
Es grande el ser que actúa. Un escritor es un hombre que se consagra a la escritura. Un pintor un hombre que se aplica a pintar ¡ a hacer!
Mientras no hagamos no tendremos talento. Resulta imperioso comprender que la verdad es hacer.
No hay verdad sin hacer, no hay espíritu, no hay talento, no cumplimos nuestros sueños, si no hacemos.
Tienes un gran deseo de transformar tu vida, de cumplir tus sueños, de realizar tu misión aquí, como a ti te gusta , haciendo lo que a ti te llama.
Pero, ¿ cuándo comenzarás a hacerlo? Comienza ahora.
Levantémonos pues y hagamos. Los sueños no bastan. Tienen que respaldarse con esfuerzo, sólo será un pequeño esfuerzo porque esto es lo que nos gusta.
Debemos hacer algo para traer nuestros sueños al mundo todos los días, aunque sólo dispongamos de quince minutos cada veinticuatro horas para concentrarnos en nuestra vocación.
¿ Puedes hacer alguna llamada? ¿ Enviar alguna carta? ¿ Escribir una página ? ¿ Inscribirte en alguna lista ? ¿ Leer cinco páginas de algún libro ? ¿ Ofrecerte como voluntaria en alguna organización del ámbito de tus sueños para empezar a introducirte en ella ?
¿ Puedes utilizar tu poder interior visualizando, orando, meditando, jugando a ser lo que quieres ser?
Te asombrará el poder de quince minutos bien aprovechados.
Ten fe en ti, en tu sueño y en el espíritu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario