viernes, 22 de febrero de 2008

HESTIA LA DIOSA DEL HOGAR


Ordenar la casa es mi oración, y cuando he terminado mi oración es respondida.

Ordenas un armario, examinando cada prenda, decidiendo lo que vas a conservar, guardar o compartir con otros. Ella está ahí, Hestia.

Juntas colocáis los frutos de la tierra sobre el altar de la mesa de tu cocina, horneando no una tarta de grosellas sino un don, invocando una bendición silenciosa para aquellos que compartirán tu dulce ofrenda.
Ella está ahí.

Preparas la habitación de invitados para acoger a tus amigos en casa, vistiendo la cama con tus mejores sábanas, disponiendo unas mullidas toallas sobre la silla, colocando un ramo de flores en la mesita de noche.
Ella está ahí.

Limpias la plata, doblas la colada, planchas el mantel, lavas los platos, cambias las velas.

Hestia, la venerable Diosa del Hogar y del espíritu doméstico.

Hestia protege a tod@ aquell@ que acuden a ella en busca de protección.

Quizá no conozcamos su nombre, pero la sentimos mientras experimentamos el placer de realizar los quehaceres domésticos.

Hace tres mil años, en la antigua Grecia, Hestia era la Diosa del Hogar, guardiana de la vida familiar y el templo.

Era a Hestia a quien recurrían las mujeres en busca de protección e inspiración para lograr, transformar sus viviendas en unos hogares presididos por la belleza y el confort.

Hestia no fue representada bajo forma humana.

La única imagen de Hestia era un montón de carbón encendido cubierto con un abrigo de cenizas blancas, que es como las amas de casa griegas mantenían el fuego encendido.

Su presencia espiritual fue honrada como una llama eterna que arde sobre un hogar circular.

El fuego sagrado de Hestia nos sigue procurando iluminación, confort y calor para preparar los alimentos.


Hoy es la auténtica diosa doméstica, fundadora y protectora del ritual de la comida que compartimos con amigos y familiares.


Las familias griegas realizaban frecuentes rituales de ofrenda.Podemos continuar esta costumbre reservando parte de la ofrenda alimenticia para ella.

Hoy al igual que en la antigüedad, invocar a Hestia y crear en nuestros hogares su fuego sagrado, nos permite beneficiarnos de una armonía interior mientras realizamos nuestros quehaceres domésticos.

Hestia nunca está estresada y agobiada, sino que permanece imperturbable en medio del caos, el desorden y el ajetreo cotidiano.

Con su ayuda realizamos las tareas domésticas con facilidad y sin esfuerzo.

Debemos propiciar unos encuentros con Hestia en nuestra vida cotidiana.

¿ Pero cómo propiciar estos encuentros?

A veces invoco la ayuda de Hestia mientras limpio y ordeno mi casa.

O bien me pregunto: ¿ realizaría Hestia esta tarea del mismo modo que yo?.

Por encima de todo, Hestia nos recuerda suavemente, que ocuparnos de los quehaceres domésticos sirve para centrar nuestra atención y disfrutar y sentirnos que estamos creando y embelleciendo nuestro pequeño mundo del hogar.

Es plantearnos barrer el suelo con reverencia, con entrega y con mucho amor, no hay prisa, estamos creando un bello y limpio hogar.

La Diosa sabe el trabajo que supone llevar una casa y lo considera una tarea sagrada.

Si estás agradecida por tener una casa cálida y segura, crea un altar para Hestia.

Ponlo lo más cerca posible del centro de tu casa, añade fotografias de tu familia y todo lo que te ayude a atraer armonía, amor y prosperidad.

Prepara una vela blanca gruesa que te dure mucho tiempo y colocala en tu altar, enciendela cada dia , cuando te levantes o vuelvas a casa, invocala diciendo su nombre mientras la enciendes.

Mientras contemplas la llama sagrada de Hestia, da las gracias por tenerla aqui en tu casa, cuidando de tu hogar y de tu familia.

Aquí tienes una sagrada invocación para cuando quieras unirte a ella.

" Ven Hestia, a vivir en esta bonita casa.
Ven acompañada de gratos sentimientos de amistad.
Trae tu inteligencia, tu energía y tu pasión, junto con tus buenas obras.
Confío en que ardas siempre en mi alma.
Te doy la bienvenida.
Te recuerdo."

1 comentario:

  1. En verdad que Hestia es bendita y sus fuego es hermoso

    ResponderEliminar