MIS COMIENZOS

Hace muchos años comencé a tomar Flores de Bach y es curioso, las grandes cosas que llegan a tu vida lo hacen de forma humilde y sin hacer ruido.

Nunca sabes poner el momento y el motivo por el que entraron, siempre es de forma casual y no es hasta cuando han pasado algunos años, que te das cuenta que forman parte de tu vida y de tu progreso.

La primera vez que las tomé lo hice porque las preparaba mi primera maestra espiritual.

Ella poseía tanta fe que te daba toda la seguridad del mundo ponerte en sus manos, sentía que era una mensajera de la Divinidad y dejé que me aportara ese método curativo en el que ella tanto creía, con eso me bastaba.

Carmen, que así se llama, las hacia con unas cartas de estas flores que elegías al azar. Hay que ser muy espiritual y tener una gran fe para utilizar este método y ella estaba completamente preparada.

Y así llegaron las primeras flores a mi vida.

Luego cambie de ciudad y como no había encontrado a la persona adecuada, las deje olvidadas durante muchos años.

Pero un día volví a sentir esa necesidad de poner calma y equilibrio en mi vida, que estaba pasando por un momento delicado, y ya no busque a la persona ideal, sólo las busqué a ellas, a esas benditas flores.

No sabía nada, no había leído nada de ellas, sólo recordaba la fe de mi maestra en ellas y sentía que me irían bien, que me ayudarían.

Y como nada es por casualidad, mi necesidad verdadera, fue atendida inmediatamente.

En la herboristeria cercana a mi casa, encontré a una sabia mujer que me dio toda la confianza y con la que conecte muy bien.

Era muy especial, con un estilo propio y desafiante, con su alegría, su gran sonrisa y esa edad imposible de averiguar, de esas personas que paran el tiempo en su vida; supe que a una persona así valía la pena entregarse.

Ella te hacia muchas preguntas de cada aspecto de tu vida y te hacia hablar y contar, luego se tomaba sus días para decidir.

Con ella estuve muchos años, hasta que poco a poco al ver el efecto que tenían en mi, fui necesitando conocerlas más a fondo.

Y leí y leí muchos libros sobre ellas, pero lo que más me impresiono y me lleno de fe , es la historia de su creador, me pareció muy mágico, esa que os he contado, ya no necesitaba mas seguridad en su efecto en el ser humano.

Y de forma natural, ya no me conformaba con tomarlas, quería más , quería hacérmelas yo, quería darlas a conocer a mis seres queridos.

Podía haber hecho muchos cursos, pero como soy maestra tengo mi propia metodología de aprender, no hay estudio mas profundo que el que se hace del gran interés y yo de eso tenia mucho.

Me dedique a pedir bibliografia a las personas que trabajaban con ellas y a estudiar sin parar, con todas las ganas del mundo de embeberme de su sabiduría.

Para mi lo más importante era la creencia en su magia, la fe hacia ellas.

Y el siguiente paso siguió sólo, ya necesitaba las flores, todas las flores, yo podía hacerlas ya, no necesitaba a nadie de fuera.

Tienen un precioso algo elevado y dije , en cuanto ahorre me las compro.

Pero no hizo falta, un mes después de mi necesidad, mi prima que es naturopata y trabaja con ellas me regaló las suyas, así de sencillo, sin
más.

En mi pensamiento solo había una necesidad, hacer magia con ellas.

Aprendí muchas cosas practicas con mi prima y un novio de mi hermana que estaban en ello, decidí mi método para hacerlas, sería con el péndulo, la radiestesia y sin mas demora, comencé.

Decidí que las ofrecería a todas las personas que estuvieran a mi alrededor, de forma gratuita, esa era mi misión y aquí estoy.

Tal vez no soy una gran profesional de las Flores, pero a fe no hay quien me gane.

Tal vez habrá muchísimas personas que las hagan mejor, pero yo las hago como puedo, y las hago por amor al mundo y ya no necesito más.

Mi gran maestro Jodorwsky me enseño que cada uno podía curar con lo que fuera en ese momento, no hay que esperar a saber mas : "poneros manos a la obra, hay mucho que sanar en el mundo, comienza".

Si quieres flores de Bach en tu vida, adelante, búscalas y las encontraras, saldrán a tu encuentro.

En mi vida siempre están, algunas veces no siento ningún cambio, pero eso no me hace dudar de que están realizando su curación.

Otras sí que te das cuenta. Una vez me pase durmiendo los tres primeros días ¿ que estarían curando?; otra vez me dio por quedarme calladita, mi hermana que me conoce bien, no podía creer que solo me dedicara a escuchar; otra vez comencé a decir la verdad a cualquiera, pasara lo que pasara; otras veces te inunda una gran paz.

Y así cada una actúa a su manera, a la manera que mas necesitas.

Busca a alguien que te las haga y comienza, te aseguro que te alegraras de introducir en tu cuerpo y en tu vida mucha magia de la Madre Tierra.